Este año se estrenó en Venezuela la primera parte de la saga
“50 Sombras de Grey”, obteniendo en nuestro país niveles de impacto similares a
los que ha obtenido en el resto del mundo. Antes del estreno ya en Venezuela
existía un importante número de chicas que se declararon fanáticas de la
historia, por haber leído previamente los libros.
Observando el éxito de todo lo relacionado a las “50 Sombras
de Grey” cabe realizarse la pregunta más lógica: ¿Por a las mujeres les gusta
tanto esta historia? ¿A que se debe el éxito de esta saga?
50 Sombras de Grey no es un historia convencional, no se
trata de una historia de amor y ya, de manera que el éxito no radica en la
carga emotiva. Tampoco puede ser el hecho de que Grey sea un sujeto
multimillonario, porque muchas producciones que van desde telenovelas hasta películas
se han basado en el argumento de un sujeto multimillonario y sin embargo, no causaron
tanto revuelo.
La verdad, es que el elemento central de las 50 Sombras de
Grey es la práctica sado-maso, es la Dominación total a la que el hombre somete
a una mujer… y esto, evidentemente, no solo atrae al hombre en calidad de
Dominante, sino a la mujer, le atrae ser dominada, prueba de ello es el éxito de
taquilla de la primera película que abiertamente asume este tipo de prácticas.
El hecho de que miles de miles de mujeres se declaren
admiradoras de esta historia, manifiesten atracción y admiración por un hombre
que se define como “Amo” y muchas de ellas incluso, llegan a usar objetos
alusivos a definirse a si mismas como “sumisas”, es una clara evidencia del
deseo de muchas mujeres a ser sometidas y dominadas.
Pero Christian Grey es solo un personaje, un
personaje inspirado en prácticas y un estilo de vida que existe en la realidad.
Todo lo que hace Grey tiene nombre y se llama BDSM: Bondage,
Dominación-sumisión y Sadismo-Masoquismo. Muy resumidamente el Bondage es el
uso de ataduras, esposas y muchas veces mordazas o vendas en las prácticas eróticas.
La Dominación-sumisión es la relación que se da entre dos personas que
abiertamente deciden ejercer uno el rol de Dominante o “Amo” y la otra el rol
de sometida, o “sumisa”, en muchos casos “esclava”. El Sadismo es el placer de
someter a otra persona, y el masoquismo es precisamente el placer que siente la
sumisa al ser sometida, dominada y maltratada… porque es un viejo principio erótico
el que muchas veces en el dolor está el placer.
¿Criticas? Muchas. Porque cada cabeza es un mundo y en la
actualidad nuestras sociedades son sumamente diversas. Muchas mujeres feministas
rechazan la temática de las 50 Sombras de Grey, y eso es respetable porque cada
quien tiene derecho pensar como quiera. Pero así como una mujer o quien sea tiene
su derecho a oponerse o manifestar su rechazo a los elementos de la trama de
las 50 Sombras de Grey, lo cierto, es que duélale a quien le duela, el deseo de
ser dominada es algo que existe todavía en muchas mujeres y ellas también tienen
derecho hacer lo que deseen con su vida. Son muchas quienes a lo largo de su
vida han tenido fantasías eróticas como tener relaciones por vía de la fuerza, si,
ser violadas, en sus fantasías obviamente ser violadas por alguien que les
guste, que les atraiga. Otras llevan en su alma el deseo de tener un hombre que
las mande, que las controle y domine… eso es BDSM también. Otras incluso han
fantaseado con un hombre que les pegue, que las maltrate, o que las amarre a la
cama, o la secuestre el hombre que le gusta… y muchas han fantaseado con todo
eso a la vez: todo esto existe… Pero muchas veces se queda en la fantasía… en
los más recónditos espacios de los deseos ocultos de una mujer.
50 Sombras de Grey no es la primera película que aborda el
mundo del BDSM, ni tampoco ha sido la mejor película sobre el tema… pero si es
la que lo ha hecho de la forma mas exitosa y la que ha tenido el mayor impacto público,
por eso, posiblemente sea, ese elemento que faltaba para que muchas personas se
atrevan a vivir, lo que por mucho tiempo han deseado en lo más profundo de su
ser y hasta ahora no se habían atrevido confrontar.